Enfrentar el problema de la migración es, sin lugar a dudas, uno de los retos más complejos que muchas naciones enfrentan porque implica la recepción en el territorio a donde los migrantes llegan, de personas que, por lo general, escapan de conflictos de diversa índole que ocurren en sus países de origen.
Sin embargo, a muchas personas no les agrada la llegada de los inmigrantes, porque sienten que, de alguna forma, atentan contra el modo de vivir de los habitantes del país al que llegan.
Pero las opiniones en relación con la presencia de los inmigrantes en un país determinado, muchas veces son mitos que, a continuación, explicaremos.
4 mitos sobre la migración
Los inmigrantes son una carga económica para el país
Esto es algo que se ha demostrado ser falso a lo largo de la historia contemporánea mundial, porque el migrante más bien procura alcanzar una mejor calidad de vida, en comparación con la que tenía en el país de donde proviene.
Por eso, su presencia más bien significa un impulso a la economía de la nación a la que llega, puesto que inmediatamente procura encontrar algún puesto de trabajo, donde intente ganarse el sustento.
Gracias a una investigación hecha por la organización New American Economy (encargada de investigar y defender políticas de inmigración a nivel federal, estatal y local en Estados Unidos), se pudo determinar que los migrantes en este país pagan una gran cantidad de millones de dólares por año.
Además, tienen una mayor tendencia a realizar emprendimientos a nivel empresarial, en comparación a otros grupos de migrantes que hacen vida en Estados Unidos, por lo que fácilmente se convierten en contribuyentes fiscales y asalariados en la economía estadounidense.
Los migrantes se apoderarán de los puestos de trabajo
Muchas personas creen que los migrantes acabarán con los puestos de trabajo en los países de acogida, pero eso es falso, porque de acuerdo a ACNUR (Agencia de la ONU para refugiados), más bien estas personas aportan con contribuciones a las comunidades en donde son recibidos.
Asimismo, en ACNUR afirman que los migrantes fomentan soluciones en el ámbito empresarial, y que terminan innovando hasta el punto que, a largo plazo, se convierten en empresarios.
Los migrantes abandonan voluntariamente sus países
Los refugiados no abandonan sus países de manera voluntaria, sino porque las circunstancias que los rodean, fuerzan a que estas personas localicen otro lugar para vivir.
ACNUR ha profesado que el fenómeno migratorio se deriva de conflictos bélicos, persecución por razones políticas, hambrunas y racismo. Por ende, el refugiado es una persona que intenta encontrar una nueva oportunidad para vivir.
Dijo que “un refugiado es una persona que lo perdió todo y no tiene esperanza. Un refugiado es una persona que busca una segunda oportunidad”.
Pueden generar superpoblación en países desarrollados
Según la UNESCO, esto es falso porque la población en países desarrollados más bien está disminuyendo, por lo que migrantes y refugiados pueden sostener los niveles demográficos necesarios, para apoyar a los jubilados en los países a los que llegan.
Y esto es algo que corrobora el Fondo de Población de las Naciones Unidas, con su Informe de Tendencias Demográficas, que presenta una proyección poblacional para más de 60 naciones desde el presente, hasta el 2050, con la que se demuestra que la población en estas naciones se reducirá, bien sea por una menor fecundidad, y por la emigración.
¿Cómo afecta la inmigración a la cultura?
Más que afectar la cultura del país receptor, la enriquece, desde el punto de vista, que se fomenta la multiculturalidad y el encuentro entre personas con prácticas culturales disímiles, tal como sucede en Estados Unidos, donde conviven personas con prácticas culturales distintas, ya sean estas de orígen latino, asiático, europeo, entre otras.
¿Por qué se dice que la inmigración es ilegal?
Porque los migrantes que huyen de otras naciones en conflicto, vienen sin ningún tipo de papeles de identificación, ya sea pasaporte o cualquier otra clase de documento con el que se pueda corroborar su identidad.
Pero esa es una situación obvia en virtud de las circunstancias sociopolíticas graves que esta gente atraviesa en su entorno y que los obliga a emigrar, derrumbando todos los mitos que se ciernen sobre sus acciones.