La educación financiera tiene una función muy importante pues brinda todo tipo de información referente a las finanzas personales y cómo mejora la relación con el dinero, en pos de alcanzar las metas individuales de ahorro y crecimiento.
Además, se trata de una propuesta educativa que tiene muchos beneficios, entre ellos, la inclusión, la protección y la independencia de las personas y de sus ingresos.
¿Qué es la educación financiera?
La educación financiera es la educación acerca de cómo se maneja dinero en el mundo. Tiene el objetivo de fomentar el aprendizaje y el entendimiento de las finanzas para que las personas puedan tomar decisiones informadas acerca de cómo gestionar su dinero.
Una de las metas más importantes de la educación financiera es la inclusión, pues se trata de acercar a todo el mundo la información sobre cómo manejar las finanzas personales y los instrumentos financieros que se pueden utilizar para mejorar la relación con el dinero y cuidar los ahorros.
Importancia de la educación financiera
La educación financiera es muy importante por varios motivos. En primer lugar, la información brinda una mayor independencia a las personas para disponer de su dinero como mejor le convenga.
En segundo lugar, la educación financiera favorece al desarrollo de las propias capacidades en el manejo del dinero, posibilitando alcanzar los objetivos personales de ahorro e inversión.
Además, este tipo de conocimiento incluye todo lo que concierne a los derechos, obligaciones y beneficios del consumidor. Esto le brinda a la educación financiera aún más valor, pues le da herramientas a las personas para defenderse ante las diferentes entidades bancarias y proteger sus derechos.
Tips de educación financiera
Algunos consejos que se pueden aprender de la educación financiera son:
Registrar los gastos
Llevar un registro de los gastos que se tienen durante todo el mes. Reconocer cuáles son los gastos fijos y cuáles son los variables para tener un panorama de qué porcentaje de los ingresos se puede ahorrar.
Crear un presupuesto mensual
De la mano del anterior punto, crear el presupuesto ayuda a visualizar cuánto dinero disponible queda tras pagar los gastos indispensables y en qué se lo va a disponer.
Ahorrar un porcentaje de los ingresos
Una meta de ahorro ayudará a alcanzar ciertos objetivos y un cierto nivel de comodidad a la hora de disponer de nuestro dinero.
Asegúrate de que una porción de tu salario vaya a la cuenta de ahorro y no se utilice en ninguna otra cosa.
Aprender sobre gastos hormiga y reducirlos
¿Qué son los gastos hormiga? Son los pequeños gastos o “gustos” que uno tiene a lo largo de la jornada.
Son consumos que en principio parecen no afectar a la propia economía, pero que sumados en todo el mes resultan en una importante cifra que se podría reducir.
Invertir y diversificar las inversiones
Una vez que se pagaron todos los gastos, y se apartó el ahorro, se puede considerar la opción de invertir el dinero.
Implementar diversas herramientas de inversión puede generar más rentabilidad de tus ahorros.
Toma decisiones informadas y no impulsivas
Infórmate. Compara precios, evita consumos con altos intereses. Si no tienes mucho dinero extra, caer en las compras compulsivas puede perjudicar tus finanzas.
Antes de invertir en cualquier instrumento o cualquier entidad, aprende sobre ello. Asegúrate de no caer en estafas o fraudes.